Historia

La Plaza Mayor es el centro del “Madrid de los Austrias”, un barrio histórico que muestra el trazado medieval de la ciudad. Recibe su nombre por haber sido desarrollado durante la dinastía de los Habsburgo, que gobernó España entre 1516 y 1700. Esta zona comenzó siendo ocupada por el principal mercado de la ciudad, ubicado en la Plaza del Arrabal. Cuando Felipe II trasladó la corte a Madrid, convirtiéndola en la capital del reino, encargó al arquitecto Juan Herrera adaptar los edificios construidos alrededor para hacer de la plaza un espacio que permitiese acoger celebraciones populares como corridas de toros, beatificaciones, coronaciones y autos de fe. El proyecto fue terminado años más tarde por Juan Gómez de Mora tras uno de los grandes incendios que arrasó la plaza.

Entre los diferentes puntos de interés, se encuentra la Casa de la Panadería, que establecía el precio del pan, y se considera como el modelo para los demás edificios circundantes. Las fachadas están decoradas con frescos mitológicos relacionados con la historia de Madrid, pintados por Carlos Franco; el Arco de los Cuchilleros, el más conocido de los nueve arcos que dan acceso a la plaza y sus escaleras monumentales; la estatua de Felipe III, diseñada por Giambologna y finalizada por Pietro Tacca en 1616, colocada en la Plaza Mayor en 1848; y la Casa de la Carnicería (actual Pestana Plaza Mayor), reconstruida tras el incendio de 1631, que en su origen tuvo la función de almacén de carne de la ciudad y más tarde fue utilizada como residencia del alcalde y sede de la asamblea general.